
Los frenos son un elemento fundamental para la seguridad y el buen tacto durante la conducción. Sin embargo, en situaciones exigentes —como frenadas intensas y continuadas o altas temperaturas ambientales— pueden trabajar por encima de su rango térmico ideal, lo que provoca una pérdida de eficacia y sensación al frenar.
Para dar solución a este problema, Puig ha desarrollado el Brake Cooler, un sistema que reduce la temperatura media de las pinzas de freno en hasta 30 grados, mejorando tanto el rendimiento como la sensación de frenada.
Además, gracias al deflector inferior incluido, también se logra una significativa reducción de las turbulencias generadas en la rueda delantera, lo que contribuye a una conducción más estable y aerodinámicamente eficiente.