Cuando una motocicleta o scooter carece de elementos estructurales sobre la rueda trasera, la realidad es que se asemeja a una moto de carreras. Por impresionante que parezca, también es una desventaja, ya que la protección contra el barro o el agua es mínima, lo que acabará empapando la rueda trasera, el guardabarros, el sillín e incluso el casco. Cualquier pasajero se verá aún más afectado con la chaqueta, los pantalones y el casco salpicados de agua o barro.
La razón principal por la que diseñamos un guardabarros trasero específicamente para la Honda X-ADV 750 es retener el barro y las salpicaduras de agua. Para obtener resultados óptimos, el objetivo era diseñarlo de forma que ofreciera protección más allá del eje trasero, así como en los laterales del neumático. La estabilidad y una apariencia impactante también eran objetivos. La apariencia puede ser subjetiva, pero la funcionalidad en términos de diseño no lo es. Uno de nuestros parámetros fundamentales es evitar crear nada demasiado llamativo para mostrar respeto por el diseñador original del vehículo. En este caso, creemos haber logrado este objetivo: un guardabarros trasero estrictamente funcional, simple y estable.
Se diseñaron y crearon dos piezas para proporcionar estabilidad: acero de 2 mm de espesor y recubrimiento en polvo negro. El cuerpo principal del hugger está hecho de plástico ABS de 3 mm de espesor, lo que le proporciona resistencia y flexibilidad. Su acabado es negro brillante.

El producto se ofrece sin pintar en color negro o gris.